dimecres, de març 04, 2009

Placidez

El pasado viérnes vivimos una jornada plácida. Podríamos decir que fue más emotiva que emocionante. Mucho buen rollito, muchas risas, una velada para disfrutar.
Jugábamos con el co-leader, lo que nos eximía de toda presión. Y jugabamos en casa con mesa nueva, lo que auguraba algo parecido a una fiesta. Y para una fiesta nos preparábamos: Nuestro amadísimo presidente de l'AEC Reus haría el saque inagural y, si los contricantes lo permitían tras el previsible 3-0 (Culet, culet...), alguno de nuestros amigos podría disfrutar de una mesa de competición contra un jugador de nivel.
La primera parte de la fiesta se aguó de buen principio. Nuestro nunca suficientemente loado presidente, que apareció elegantísimo para la ocasión, no pudo esperar la llegada del equipo contrincante. La pesada carga de la representación oficial de nuestra entidad lo requería en otros lares. Pero la tristeza duró bien poco. Una alegría mayor vino a substituir esta desilusión:
Nuestro compañero Carles nos visitó tras larga ausencia! Y vino acompañado de una preciosa rubita, su hija Sofía. Una niña encantadora que, en cuanto vió las mesas de pingpong, pidió con brillo en los ojos que le dejaramos jugar con su papi. De verdad Carles, que alegría representó verte. Sabemos que aun te quedan tiempos duros, pero cuenta con todo el ánimo que te podamos transmitir. Si es que te sirve de algo, ya sabes donde encontrarnos.
Al poco rato de marchar Carles (arrancando literalmente a Sofía de la mesa veterana) aparecieron nuestros contrincantes: CTT Almoster A. El equipo lleva desde principio de la competición cómodamente instalado en el co-liderato, es un candidato más que firme a subir de categoría y, como la práctica totalidad de los integrantes de esta liga, un grupo de gente bien simpática. En seguida accedieron a nuestra petición de montar un festival participativo y empezamos el peloteo.
No os voy a contar el marcador, os lo podeis imaginar. Pero si que os diré que jugar con gente buena, y buena gente al mismo tiempo, es un gran placer. Yo, en concreto, pude disfrutar jugando con su primera pala. Y digo disfrutar porque, consciente de su superiodidad, Marc usó de su habilidad para colocar las pelotas en el punto justo de la diversión: bastante fáciles para picarlas, pero no absurdamente humillantes. No sé desde fuera como se vió, pero creo que jugué alguno de los puntos más bonitos que he hecho nunca. Incluso, en el último juego, llegue a ponerme con un 10-9 a mi favor. En ese momento creí que la cosa ya había llegado bastante lejos y estampé las siguientes tres bolas contra la red. Me hubiese parecido de mal gusto tocar un canto por accidente y manchar el historial de Marc con un juego en contra. Lo cierto es que probablemente no hacía falta, pero yo así me quedé más a gusto.
Al finalizar el doble, que también disfrute de forma innegable, ya perdíamos el match por 0-3 (Culet, culet...). Llegó el momento de cumplir lo prometido. Dos voluntarios de entre los presentes (que no dudo que habría más, incluido alguno no presente) se enfundaron una metafórica camiseta del equipo para jugar bajo nuestros nombres. Y como la tónica fue la misma, creo que ellos también disfrutaron jugando lo que jamas podran jugar conmigo. Contradecidme en los comentarios si me equivoco. Pero yo creo que, pese a tener que escucharos algún culet-culet de la demencia, os resultó divertido.
Marcador final: 0-5. El Almoster A se fué con su correspondiente punto. Y nosotros nos quedamos con una agradable sensación de que, la temporada que viene, seguiremos teniendo equipo (pese a lo que insista en votar, en nuestra particular encuesta, algún contumaz artiodáctilo de genotipo XY).

Y ya sabeis, después.... ctrl-c, ctrl-v

"Nos lo hemos pasado en grande. Y, como no podía ser menos, hemos rematado la noche con una visita al Okaeri. Regina sigue tan eficiente, las alitas de pollo tan sabrosas y los fideos con carne tan ricos como siempre. Chupito de licor y a la cama."


Ahora a prepararnos para el encuentro de este viérnes día 6. Nos enfrentamos al RD D en su feudo. En esta ronda se decide si los dejamos definitivamente por debajo nuestro en la clasificación. Aun quedará una joranda de la fase regular (en casa contra el Nàstic) y luego la liguilla para determinar en que orden bajamos a tercera la próxima temporada. Pero eso será dentro de un tiempo, y no aporta ni la mitad de emoción (llamalo emocición, llamalo morbo).
Si no nos acompañais, porque probablemente este es un viaje que tenemos que hacer nosotros solos, al menos confío en que nos espereis para recibirnos a nuestra vuelta de Mordor. Hayamos conseguido, o no hayamos conseguido, conquistar el monte del Destino, estoy convencido de que se impone una celebración: alitas de pollo y un chupito si perdemos, dos si ganamos!

Seguiremos informando.